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China siempre ha otorgado
especial importancia a la construcción de
carreteras, como forma fundamental de acelerar el
desarrollo infraestructural. En los tres años
consecutivos que van de 1998 a 2000, la inversión
estatal anual en este terreno sobrepasó los
200.000 millones de yuanes. En 2001, se invirtió
un total de 260.000 millones de yuanes en la construcción
vial, se construyeron 32 mil kilómetros de
carreteras, entre los cuales 3.017 correspondieron
a autopistas. A finales de 2001, más 1.698.000
kilómetros de carretera estaban en servicio.
Entre ellos, 19 mil de autopistas.
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